Alberto Samuel era el hermano de un oficial retirado de la Policía Nacional. Aquel día, vestía una camiseta azul y unos pantalones claros. Salió de su pueblo hacia la ciudad de Santiago de Los Caballeros conduciendo el coche que su hermano le había prestado, un Kia de color blanco. De pronto, un disparo en el cristal delantero del vehículo provocó que tuviera que detenerse. Unos desconocidos le apuntaron con una pistola y le obligaron a meterse en otro automóvil, dejando abandonado el Kia en mitad de la carretera.
Antes de acabar con la vida del joven, aquellos hombres le torturaron y, posteriormente, le dispararon en la cabeza. Más tarde, dejaron el cadáver cerca de un matorral en la carretera Imbert, Luperón (Puerto Plata) donde horas más tarde fue encontrado.
A pesar de no haber encontrado a los culpables, todo apunta a un ajuste de cuentas, pero los agentes continúan investigando para esclarecer los hechos.