Eran alrededor de las tres de la mañana cuando las autoridades recibían un aviso, "una especie de broma", relata uno de los agentes.
Pero no, no lo era. Cuando llegaron al lugar indicado, se toparon con el cuerpo de un joven decapitado, tal y como confirma uno de los testigos.
Varios grupos de búsqueda peinaron la zona en busca de las manos de la víctima, ya que la cabeza del joven fue hallada a escasos metros del cuerpo.
Una mujer que paseaba a su perro fue quien llamó a emergencias, tras toparse con tal macabro hallazgo.
Pese a que el cuerpo no ha sido identificado aún, Carlos Viloria llegó a la escena del crimen para averiguar si se trataba de su hijo de 16 años, Lee Viloria, desaparecido desde mediados de noviembre.