Tres hermanos de 13, 15 y 16 años, se despedían en familia del 2016 en su humilde vivienda de Juncalito, en República Dominicana. No esperaban que la noche, el año y sus vidas acabarían copando titulares en los medios locales.
Lo que para todo el mundo suele ser una noche festiva, alegre, se tornó en tragedia en República Dominicana. Una familia celebraba la llegada del año nuevo cuando un hombre entró por la fuerza en la casa.
Los hermanos no se percataron de la presencia del individuo hasta que, lamentablemente, fue demasiado tarde. El agresor se abalanzó sobre sus víctimas, un varón y dos mujeres, con un arma blanca.
Pese al forcejeo, uno de los hermanos consiguió zafarse y logró escapar. Sin embargo, el asesino atrapó a su víctima a pocos metros, en lo que un testigo recuerda como una huida "sanguinaria que no me puedo quitar de la cabeza".
A pesar de que las autoridades del país no se han querido pronunciar, fuentes cercanas a la familia apuntan a que el móvil del crimen podría ser por venganza, ya que los hermanos estaban pasando por dificultades económicas.