No. No se trata del guión de una película de serie B o de la enésima serie de narcotraficantes que tan de moda están. Esto es la vida real y, como hemos visto en muchas otras ocasiones, supera con creces a la ficción.
Un joven de sólo 16 años de edad ha sido arrestado tras asesinar a una niña de 14 años con un martillo a causa de una pelea por drogas en Texas, EE.UU.
Pero empecemos por el principio... Kaytlynn Cargill desapareció el 19 de junio tras salir a pasear a su perro. Su madre denunció su desapareción y fue hallada muerta dos días después en un vertedero de Arlington, Texas, a unos 16 km de distancia de su casa en Bedford.
El informe del forense señaló que su muerte fue causada por “violencia homicida” y la Policía encontró sangre de Cargill en un martillo, que se considera el arma homicida.
A los pocos días, un adolescente de 16 años fue arrestado y acusado de estar relacionado con la muerte de Kaytlynn, quien parecía estar involucrada en un acuerdo para obtener marihuana para hacer dosis concentradas de cannabis, que tenía la intención de vender por 300 dólares (unos 233 euros), según una declaración jurada.
Los mensajes de texto muestran que Cargill planeaba reunirse con el sospechoso en un complejo de apartamentos para recoger el dinero, y pidió a alguien nombrado en los documentos de la investigación como ‘Fuente 1’ que cuidara a su perro mientras ella estaba fuera. ‘Fuente 1’ explicó que Cargill no respondió a sus mensajes posteriores y nunca volvió a recoger a su perro.