Todos los estudiantes que se encontraban en ese momento en el salón afirmaron haber visto al bebé siendo arrojado desde la ventana de un piso superior.
Según la investigación, la alumna fue vista en una sesión de autoaprendizaje matutina después de dar a luz. Cuando el guardia de seguridad escolar lo encontró, confirmó que el bebé no tenía signos vitales e informó del caso a la policía.
Un profesor de la joven aseguró que la niña era una estudiante brillante e inteligente, según informa The Daily Mail: "Ella nunca se saltó una clase o se tomó una licencia por enfermedad. No notamos que estaba embarazada porque siempre estaba envuelta en gruesas ropas".
Por otra parte, los padres de la joven tampoco sabían del embarazo de su hija. Los Policías de Xi'an están investigando si el bebé murió o no antes de ser expulsado del edificio ya que la joven podría ser acusada de homicidio intencionado.