Tal y como informan medios locales, la Fiscalía de la ciudad italiana de Catania está trabajando en una investigación después de que un colaborador de la justicia alertara a las autoridades de que la mafia local tendría un negocio a través del cual pacientes con enfermedades terminales serían asesinados en una ambulancia y sus cadáveres serían “vendidos” por 300 euros a una funeraria.
La operación se ha denominado ‘Ambulancia de la muerte’ y hay registrados más de 50 casos que podrían estar relacionados con ella. El principal detenido, Davide Garofalo, un camillero de 42 años de edad, habría cometido tres de los asesinatos, uno por año, de 2014 a 2016, inyectando aire en las venas de sus pacientes, que habrían muerto debido a una embolia gaseosa.
El hombre, cercano al clan Mazzaglia-Toscano-Tomasellò, no habría actuado solo. Las autoridades creen que dentro del servicio médico habría contado con varios cómplices para cometer los asesinatos. Por el momento, se está investigando también a otros dos camilleros.
Los crímenes habrían comenzado en 2012 sin que el hospital y otros sanitarios se hubieran dado cuenta de que las muertes de los pacientes eran, en realidad, asesinatos, según informa Quotidiano.