Un joven uruguayo de tan solo 17 años se entregó hace unos días a las autoridades y confesó ser el responsable de la muerte de un comerciante de 26 años de edad.
El suceso tuvo lugar de madrugada, en un conflictivo barrio al oeste de Montevideo, capital de Uruguay, tal y como ha informado la prensa local.
El menor se habría dirigido al establecimiento de la víctima junto a otro hombre, del que aún no se conoce su identidad, y tras una discusión entre los tres efectuó un disparo a la víctima.
Herido de bala, el hombre fue trasladado al centro de salud más cercano, y ante la gravedad de su estado, se decidió evacuarle a un hospital general, donde no pudieron hacer nada por él.
Todo parece indicar que la discusión se habría originado por una tiza de pasta base, elaborada con residuos de cocaína, comercializada en el lugar que, tal y como se supo después de las primeras pesquisas, funcionaba también como punto de venta de drogas.
Además, la policía científica constató el robo de un ordenador y de dinero en el local.