Miércoles 22 de octubre de 2014
Un gran dolor enluta hoy a la familia Martínez Prada. Ayer, de un solo golpe, murieron dos de sus integrantes en lo que pareció ser una escena sacada de una película de terror.
Todo empezó a las 2 de la madrugada, cuando la muerte llegó a tocarle la puerta a César Éver Martínez Prada. Al hombre, de 32 años, lo mataron a esa hora en la puerta de su casa, en el sector Aire Libre, en el municipio de Turbana, a solo 100 metros de un campo deportivo.
Un sicario le dio varios balazos, matándolo en el acto. Vecinos del hombre aseguran que su madre, Yomaira Prada Guerrero, presenció el ataque. La mujer fue a avisar del hecho a la Policía, pero la impresión de ver cómo mataron a su hijo frente a sus ojos, sin poder hacer nada, terminó duplicando la tragedia.
A la mujer, de 53 años, se le subió la presión arterial y tuvo que ser llevada de emergencia al Hospital Local de Turbana. Pese a los esfuerzos médicos por controlársela, no pudieron hacer nada. Su situación empeoró y a las 7 de la mañana, cuatro horas después del homicidio de su hijo, murió tras sufrir un infarto.
Las autoridades desconocen los móviles del crimen, por el que no se reportan capturas. Pese a ello, los familiares de César Martínez creen que lo asesinan por alguna vieja pelea, pues, como asegura su hermana Yairis Martínez, le gustaba andar buscando problemas. En Turbana comentan que hace unos días apareció un panfleto en el que le advertían a César que abandonara la población, o que se atuviera a las consecuencias. Sin embrago, esto no es confirmado por la Policía.
Lo llaman y le disparan
César Martínez, a quien le decían ‘el Pirry’, deja tres hijos y vivía con dos de ellos y su mamá. Ayer, a las 2 de la madrugada, mientras dormía, dos sujetos en una moto llegaron a su casa.
Empezaron a tocar la puerta y luego lo llamaron por su nombre. Ante la insistencia, César se levantó de la cama y salió a atenderlos. Su madre se habría extrañado por el hecho y, al parecer, salió detrás de su hijo a ver quién lo buscaba.
Cuando César salió de la casa, el parrillero de la moto sacó un arma y, sin mediar palabra, le disparó en repetidas oportunidades. El gatillero abordó la moto nuevamente y huyó con su compinche en medio de las tinieblas. La cruda imagen quedó grabada en la mente de Yomaira Prada, alterando sus problemas de salud, que terminaron por llevarla a la muerte.
En Marialabaja
A la morgue de Medicina Legal también ingresó ayer en la mañana el cuerpo de Snaider Enrique Polo Cantillo. Al hombre, de 35 años, lo asesinaron en la población de Retiro Nuevo, en jurisdicción de Marialabaja. Al parecer, le dieron un golpe en el pecho con un taco de billar, que terminó siendo letal.
Mueren en clínicas
En diferentes clínicas murieron tres hombres que luchaban contra los balazos que recibieron en días anteriores. Uno de ellos es Leomar Cabarcas Vásquez. El hombre, de 25 años, murió ayer, a las 6:30 de la mañana, en el HUC, tras el balazo que recibió en la espalda cuando sujetos armados llegaron al sector Hábitat 89, en La María, mientras perseguían a otro sujeto.
Otra de las personas que murió es Usualdis José Olivares Zúñiga, de 33 años. Pereció el lunes en la mañana en la Clínica San Juan de Dios, en la que estaba internado desde el 18 de diciembre, cuando recibió varios balazos en Nuevo Bosque, en medio de un enfrentamiento con integrantes de la Sijín, hecho en el que murió en el acto Hamiler Palacios Zúñiga, de unos 30 años. La Policía asegura que los abatieron cuando, presuntamente, intentaban atracar a dos personas que iban en un taxi.
El lunes, a las 8 de la noche, también murió en una clínica Eduardo Martínez Moreno. El mototaxista, de 24 años, estaba internado en una clínica en Cartagena desde el sábado en la noche tras recibir varios balazos por parte de un sicario en el barrio La Conquista, en Turbaco.
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