Un ciudadano chino fingió su muerte para cobrar 12.500 euros, con el fin de poder pagar sus deudas de juego. El problema fue cuando su mujer se creyó la estafa y acabó suicidándose junto con sus dos hijos.
La Policía del condado chino de Xinhua ha explicado que el Sr. He, de 34 años, esperaba que su falsa muerte sirviese para salir del agujero en el que se encontraba debido a las apuestas deportivas.
Sin embargo, no se paró a pensar en las consecuencias. Y es que nunca pudo imaginar que esa decisión arruinaría a su familia.
El pasado mes de septiembre el hombre contrató un seguro de vida con el objetivo de cobrar la indemnización para pagar esas deudas. Tras esto, cogió un coche prestado y condujo hasta un río, donde se perpetró un supuesto accidente mortal.
Pese a que en el lugar los hechos nunca apareció su cadáver, su mujer creyó que había muerto. Tal y como indica la agencia estatal de noticias Xinhuanet, tras conocer la ‘muerte’ de su marido, la Sra. Dai, de 31 años, quedó desconsolada y saltó a un estanque con sus hijos, el mayor de cuatro y la pequeña de tres años, con la intención de quitarse la vida.
La mujer dejó una nota de suicido a sus amigos, en su cuenta de WeChat: “Acordamos envejecer juntos y luego dejar el mundo juntos. ¿Cómo podría dejarte ir solo? Por eso, bebé, tu esposa te va a acompañar. Todo lo que quiero es que nuestra familia de cuatro miembros esté junta”.