Realizadas distintas indagaciones por parte de los investigadores, se pudo constatar que esa persona estaba residiendo en la Comunidad de Madrid, realizando trabajos de reformas en el ámbito de la construcción, todo ello después de seguirle el rastro por varios domicilios en los que el huido estuvo residiendo.
De esta manera, los agentes pudieron conocer que H.C.A estaba al tanto de la reclamación de las autoridades peruanas hacia su persona, por lo que centró su actividad en ocultarse, cambiando constantemente de domicilio y de localidad de residencia, no informando de estos cambios ni a su propio entorno familiar, del que desconfiaba totalmente, más si cabe tras la trascendencia del tipo de delitos de los que se le acusaba.
Con el paso del tiempo, el huido comenzó a sentirse seguro en su entorno, recuperando incluso la confianza en su propia familia, dejando de ocultarse paulatinamente y realizando incluso algunos trabajos puntuales.
Una vez identificado plenamente por los agentes y analizado su entorno y actividad, se procedió a su detención, momento en el que estaba acompañado por la persona que le había estado proporcionando cobijo y sustento durante las últimas semanas.
Al parecer, H.C.A, tras haber resido en EE.UU durante unos años, volvió a su país en el año 2011, donde residía su hija que en ese momento tenía 11 años de edad, iniciándose así por parte del detenido, una serie de agresiones sexuales sobre su persona, las cuales perduraron en el tiempo con gran asiduidad durante al menos 4 años.
El detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional el cual ha decretado su ingreso en prisión a la espera de extradición.