El auxilio supuso un grave riesgo para los guardias civiles del Servicio Marítimo que se tuvieron que lanzar al mar, dado que la víctima presentaba un importante estado alterado de conciencia que impedía su rescate con seguridad.
El pasado viernes, agentes del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Barcelona, rescataron a un hombre que estaba en el mar con inminente riesgo de ahogamiento a unos 50 metros del World Trade Center del Puerto de Barcelona.
La actuación se realizó, cuando agentes de la tripulación de la patrullera “Río Tordera” del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil que estaba realizando tareas de inspección de embarcaciones recreativas por la zona, se percató de que había una persona en el mar, por lo que se dirigieron hacia él para lanzarle un salvavidas al creer que podría haber sufrido algún accidente.
Durante las labores de rescate, esta persona, un ciudadano ruso de 26 años, lejos de colaborar en el rescate, utilizó la cuerda del salvavidas para enrollársela al cuello e intentar ahogarse; ante esta situación de evidente riesgo para su vida, hizo necesario que dos de los agentes de la patrullera se lanzaron al agua para intentar salvarlo.
Tras unos minutos de tensión y de peligro tanto para esta persona como para los agentes, los guardias civiles consiguieron que depusiera su actitud y subirlo a bordo de la embarcación, no sin dificultades por el propio estado alterado de la víctima así como por la oscuridad y condiciones del mar.
Una vez en el puerto fue atendido por el personal sanitario y trasladado al hospital donde los servicios médicos comprobaron que no había sufrido daños y que su estado de salud era bueno.
Al día siguiente del rescate, el propio ciudadano manifestó que llevaba varios días de vacaciones en Barcelona y que tras consumir sustancias estupefacientes, sintió la necesidad de acabar con su vida, por lo que decidió lanzarse al mar en el mismo puerto.