El acusado de degollar en agosto de 2017 a su compañera de piso en Alcorcón (Madrid), Pedro Miguel Tavera, ha pedido perdón a la familia de la víctima durante el juicio y ha culpado a "la cocaína" por ser la que le condujo a este crimen "lamentable" sin apenas conocer a la mujer, ya que le había alquilado una habitación tan solo unos días antes.
La Audiencia Provincial de Madrid arrancaba este martes el juicio contra el acusado, a quien se acusa de un delito de asesinato. El fiscal pedía doce años de prisión, pero finalmente la pena ha quedado reducida a ocho años y nueve meses tras alcanzar un acuerdo entre las partes e incluir las atenuantes por confesión y reparación del daño al haber abonado 23.000 euros.
Tal y como se ha relatado durante el juicio, tras el crimen, el acusado se trasladó a una comisaría de la Policía Nacional, donde confesó el crimen. Con las zapatillas ensangrentadas, alertó de que había matado a su compañera de piso de múltiples puñaladas. De ellas, le asestó tres mortales en el cuello, mandíbula y cabeza.
El asesino confeso arrancaba su declaración dirigiéndose a los miembros del Jurado y a la familia de la asesinada para mostrar su arrepentimiento: "Pido perdón por lo que hice", aseguraba tranquilo y pausado, indicando que no intentó limpiar la escena del crimen ni ocultar rastros.
Además, ha contado que estaba bajo los efectos de las drogas y que aún no sabe por qué lo hizo: "Discutimos porque decía que le habían manipulado el bolso. Todavía me pregunto por qué lo hice", ha relatado, confesando que quiso quitarse la vida pero no lo hizo "por mis hijos".
"Cuando se me fueron quitando los efectos de las drogas fui a la comisaría. Nunca antes había hecho algo igual"
La abogada del acusado consideró que su cliente era un padre de familia con dos hijos, "un ciudadano encomiable". Pero seguidamente la letrada Beatriz de Vicente indicaba que por culpa de "una de las lacras del Siglo XXI, la cocaína, pasó a ser un despojo humano".
Entre las 07:40 horas y las 12:40 horas del 3 de agosto de 2017, Pedro Miguel Tavera se encontraba en el interior de su domicilio en Alcorcón en el que residía tras haber alquilado unos días antes una habitación en el mismo a la víctima.
Tal y como ha quedado acreditado, durante este tiempo se entabló una discusión entre el acusado y la mujer durante la cual el hombre cogió un cuchillo con el propósito de acabar con la vida de la señora, causándole múltiples cortes en los dedos de las manos, antebrazo izquierdo, abdomen y zona lumbar derecha. También le asestó varias puñaladas, en la zona de la mandíbula, encima de la mama izquierda, y en la zona cervical izquierda.
La puñalada que penetró en la zona cervical izquierda, le seccionó estructuras vasculares y viscerales, causándole una hemorragia interna y externa importante, lo que le provocó un colapso orgánico por un shock hipovolémico, ocasionando la muerte de la mujer.
Horas más tarde, el acusado se presentó en comisaría donde confesó, momento en el que se procedió a su detención. El acusado se encuentra en situación de prisión provisional, acordada por el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 6 de Alcorcón.