Los líderes de la organización residían en dos localidades de la provincia de Málaga -Vélez-Málaga y Arenas- aunque la actividad delictiva se desarrollaba en Lituania, donde captaban a mujeres procedentes de antiguas repúblicas soviéticas y las explotaban sexualmente. Hay 15 personas detenidas, todas ellas de nacionalidad lituana. Los dos líderes de la organización fueron arrestados en la provincia de Málaga y los otros 13 miembros en el país báltico.
La investigación se inició el pasado mes de enero cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento, gracias a la colaboración de la policía lituana, de la existencia de una organización criminal que se dedicaba a la trata de seres humanos y a la explotación sexual de mujeres en Lituania, con la particularidad de que los líderes residían en la provincia de Málaga. Desde nuestro país los cabecillas dirigían la organización, que captaba a mujeres de las antiguas repúblicas soviéticas para explotarlas sexualmente. Asimismo, coaccionaba a otras que ejercían voluntariamente la prostitución para que lo hicieran bajo el control de la red, contando para ello con ex presidiarios lituanos que se encargaban de amenazar y atemorizar a las víctimas.
Los beneficios eran enviados a España
Los líderes de la organización gestionaban directamente, a través de diversas páginas web, el alquiler de pisos en al menos 11 localidades lituanas, donde las víctimas eran obligadas a ejercer la prostitución. La red criminal investigada también tenía en nómina a individuos que se encargaban de la recaudación de los beneficios que provenían de la prostitución y que eran, puntalmente, remitidos a España. Estos envíos se hacían a través de transferencias realizadas en agencias de envíos de dinero, o bien mediante “correos” que se desplazaban con el dinero en metálico desde Lituania hasta la provincia de Málaga.
La investigación policial finalizó con la entrada y registro de 38 domicilios, dos en las localidades malagueñas mencionadas y 36 en Lituania. Como resultado de los registros se han intervenido 40.000 euros, cuatro vehículos, un arma de fuego, más de 100 dispositivos electrónicos y abundante documentación. De las 15 personas detenidas, 11 han ingresado en prisión (9 en Lituania y los dos líderes en España). A los detenidos se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos, blanqueo de capitales y falsedad documental.