Pese a que en un primer momento fue arrestado su padre por el homicidio, el menor confesó el crimen después de que este fuera encarcelado, según publicaba este jueves 'Las Provincias'. La pelea se inició por la muerte de un perro, porque la víctima acusaba a este niño y a otros de haber acabado con la vida del animal, como relata este periódico.
La detención del menor, por su presunta implicación en un delito de homicidio, y su puesta a disposición de la Fiscalía de Menores se produjo el día de Nochevieja, una semana después de los hechos, según fuentes de la Guardia Civil.
Sin embargo, para los investigadores el padre, en un principio, es el principal sospechoso del homicidio y consideran poco creíble la versión de su hijo, que se autoinculpó con posterioridad. Por este motivo, no se han adoptado medidas cautelares sobre el adolescente dado que los indicios apuntan al progenitor como presunto autor, según han confirmado a Europa Press fuentes de Fiscalía.
El padre se encuentra en prisión provisional por decisión del Juzgado de Carlet que instruye el caso, una decisión adoptada a petición de la Fiscalía.
La Guardia Civil confirmó el pasado 26 de diciembre la detención de un hombre en relación con la pelea que acabó con la muerte del vecino de Carlet y que se inició en la tarde de Nochebuena porque la víctima habría amenazado al menor.
En la discusión, la víctima llegó a clavar un arma blanca en el ojo al padre del adolescente detenido. El herido ingresó en el Hospital de La Ribera, en Alzira (Valencia), aunque no perdió el ojo. Ahora se ha conocido que el menor se autoinculpó de los hechos ante la Guardia Civil.