La investigación se inició de manera conjunta en el mes diciembre, cuando agentes especializados tuvieron conocimiento de la posible existencia de un dúplex en la ciudad de Cartagena, que podría estar siendo utilizado por una organización criminal para alojar a víctimas de trata de seres humanos.
Los agentes averiguaron que, efectivamente, el domicilio estaba dirigido por una organización dedicada a la trata de seres humanos, pero que no solamente explotaba sexualmente chicas en su interior, sino que también traficaba con drogas, incluso durante todo el tiempo que ha durado el confinamiento y Estado de Alarma. Para ello utilizaban un método al que autodenominaban como “TELECOCA” ya que distribuían a domicilio diversos tipos de estupefacientes como cocaína, hachís y marihuana a gusto del cliente en pleno Estado de Alarma.
Abusaban sexual y laboralmente de sus víctimas mediante un sistema de multas
Las chicas eran captadas en sus países de origen mediante engaño ya que, en un principio, les ofrecían trabajar como camareras, si bien, la realidad era muy diferente una vez llegaban a España. Las víctimas tenían que pagar una deuda generada con la organización y eran obligadas a ejercer la prostitución durante todo el día, sin apenas descanso.
La red de trata había llegado incluso a establecer un sistema de multas para controlar a las chicas en caso de perder clientes o no cumplir la normas infrahumanas que la organización les obligaba a acatar. En ningún caso podían salir y, en el caso de hacerlo, generaban una nueva multa que se acumulaba en la deuda contraída con la organización.
Narcopisos vinculados con la red de trata
Dentro de la investigación, los agentes averiguaron que la red de trata tenía vinculación con otra organización dedicada al tráfico de drogas en la ciudad de Cartagena, logrando desmantelar un narcospiso en el que no solo se vendía sustancia estupefaciente, sino que también se permitía el consumo de la droga en su interior.
Finalmente la macro operación policial dirigida desde la UCRIF de Murcia, y en la que participaron agentes de la Comisaría de Cartagena, del Grupo Operativo Especial de Seguridad (G.O.E.S) de Valencia, la Unidad de Prevención y Reacción de Murcia, Guías Caninos y Policía Científica culminó con la detención de 15 personas y el ingreso en prisión de los principales responsables de le organización.
A los detenidos se les investiga por los delitos de Trata de Seres Humanos con finalidad de explotación sexual, amenazas, delitos contra los derechos de los trabajadores, favorecimiento a la inmigración ilegal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.