Así lo recoge el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), que actualiza a diario la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo y que señala que 101 de las 107 personas que perdieron la vida ahogadas hasta este lunes lo hicieron en espacios e instalaciones acuáticas que no tenían vigilancia ni servicio de socorrismo y, por tanto, “sin opción a que nadie las rescatase”, según precisó dicha federación en un comunicado.
Su portavoz, Francisco Cano, subrayó que un porcentaje “importante” de población ha optado este verano por acudir a espacios naturales que carecen de las medidas de seguridad y vigilancia de las que sí disponían instalaciones acuáticas cerradas por parte de muchos municipios y comunidades de vecinos como consecuencia de las medidas adoptadas para contener la pandemia.
De este modo, la ciudadanía “se ve obligada”, a su juicio, a acudir a otros espacios acuáticos sin vigilancia, entre los que el también director de Prevención y Seguridad de la federación citó canales, embalses, ríos, pantanos o lagos al tiempo que precisó que esta circunstancia “convierte una medida para preservar la salud en un potencial riesgo para la vida”.
De hecho, de las muertes registradas por el INA hasta el 29 de junio, 79 (73,8%) tuvieron lugar en espacios acuáticos diferentes a playas o piscinas, lo que supone un incremento del 17,3% respecto al mismo día del año pasado, periodo que se saldó con cinco ahogados menos y el 56,5%.
Para esta federación, la actual situación ha “revertido” la estadística que realiza desde 2015 y que hasta ahora reflejaba que las playas eran el espacio en el que más ahogamientos no intencionales se producían.
Así, este año se ha producido un descenso de un 12,6% en este medio respecto al mismo período del año anterior, con un 18,7% de personas ahogadas en lo que va de 2020, frente a un incremento de un 17,3% de otros espacios acuáticos, exceptuando playa y piscina, que este año aglutina el 7% de los ahogamientos.
Por ello, Cano instó a adoptar “medidas” para preservar la seguridad de las personas y “revertir este incremento de ahogamientos mortales” al tiempo que emplazó a los municipios a que destinen recursos para dotar de servicio de vigilancia y socorrismo a estas zonas con el fin de “revertir esta dramática estadística”, convencido de que, “de continuar en esta línea, será la más trágica de los últimos años”.