La investigación policial tuvo su origen en las declaraciones de dos mujeres colombianas que manifestaron que habían sido engañadas para viajar a España con la promesa de un empleo realizando labores domésticas. Una vez en nuestro país comenzaron a sufrir amenazas y violencia física y fueron obligadas a ejercer la prostitución para pagar la deuda que habían contraído con la organización.
Primera fase
Una de las mujeres que se encontraba en un piso de Córdoba obligada a ejercer la prostitución, en un intento por huir de sus explotadores, comunicó a su familia su situación a través del teléfono móvil. Sus familiares lo denunciaron a la Policía colombiana y ésta lo trasladó a la Policía Nacional, por lo que se desplegó de manera inmediata un dispositivo que finalizó con la detención de dos miembros de la organización y la liberación de la mujer y de dos víctimas más, una de ellas menor de edad.
Tras las detenciones de Córdoba, los agentes localizaron varios pisos en Jaén en los que la organización continuaba lucrándose con las víctimas de trata. A pesar del confinamiento, muchos clientes solicitaban los servicios acudiendo a los pisos o reclamando que las mujeres se trasladaran a sus domicilios. La Policía realizó cuatro registros y se detuvo a cinco miembros de la organización y se liberó a siete víctimas.
Segunda fase
Las detenciones y los registros practicados durante la primera fase de la operación ha permitido a los agentes obtener información suficiente para llevar a cabo este segundo operativo, en el que se han registrado tres pisos en la provincia de Jaén, se ha liberado a 2 víctimas y se ha detenido a 10 personas.
La operación -en sus dos fases- ha concluido con la liberación de 14 víctimas y con un total de 17 detenidos -4 españoles y 13 colombianos- por pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos, delitos relativos a la prostitución, favorecimiento a la inmigración clandestina y contra la salud pública. En total se han realizado ocho registros, uno en Córdoba y siete en Jaén, se han intervenido 2.680 euros en efectivo, diversos teléfonos móviles, ordenadores portátiles, cámaras de videovigilancia, cuadernos con la contabilidad de la explotación, resguardos de envíos de dinero, material de sodomía y pequeñas cantidades de estupefacientes y marihuana.