En esta resolución, con la que se abre la fase final de la instrucción, el magistrado pide a las partes que digan si procede la apertura del juicio oral, en cuyo caso deberán presentar sus escritos de acusación, o si, por el contrario, solicitan el sobreseimiento de la causa. También pueden, de manera excepcional, reclamar que se practiquen diligencias complementarias.
El instructor considera que existen indicios suficientes de que el investigado, que conoció a la menor, de 13 años, porque acompañaba a su madre a pedir limosna a la iglesia, le regaló un teléfono al que le envió un vídeo de contenido sexual en diciembre de 2019. Desde entonces, intercambiaron conversaciones, frases y fotografías de contenido sexual explícito. A partir de cierto momento, la niña comenzó a realizar al encausado peticiones de índole económica a cambio de no denunciarle a la Policía.
El Juzgado mantiene abierta otra investigación a la madre y a la tía de la menor para determinar si chantajearon al sacerdote. La causa está abierta por un supuesto delito del artículo 171.2 del Código Penal (regula el chantaje dentro del capítulo de las amenazas), a la espera de poder tomar declaración a las investigadas, que están en paradero desconocido.