Durante la primera sesión del juicio, que ha tenido lugar en la Audiencia Provincial de Zamora, la Fiscalía ha pedido para el supuesto agresor 48 años de cárcel.
Pese a esto, el acusado afirma que todo "son invenciones" de la víctima, una niña de solo nueve años en el momento de los hechos: era "conflictiva", "vengativa" y "mentía con asiduidad".
Al parecer, en junio de 2019, el guardia civil habría aprovechado que estaba de servicio para llevar a la niña a su vivienda, dentro del complejo, donde habría cometido los abusos.
La defensa, por su parte, pide su absolución, ya que algunos de los días en los que se le atribuyen los abusos se encontraba en León de permiso y otros "no llegó a abandonar la garita de vigilancia".
Sí que había estado en su casa
Aunque negó los abusos, el supuesto agresor sí que ha admitido que la niña, "en un descuido", visionó vídeos pornográficos de su móvil y, en otra ocasión, le acompañó a su casa y estuvo en la cocina viendo la tele.
Defiende además que es "incomprensible" que se hubiera llevado a la niña los cuatro días y que nadie hubiera visto nada.
El acusado lleva más de un año en prisión provisional y está suspendido en funciones, aunque no expulsado del Cuerpo, ya que aún no hay sentencia.