Marruecos, donde sus integrantes realizaban sus funciones de forma jerarquizada. Para prostituir a sus víctimas contaban con dos inmuebles en la provincia de Córdoba.
La red captaba a las mujeres en la República de Guinea y las trasladaba en avión desde Marruecos hasta Casablanca. Desde allí eran desplazadas vía aérea hasta Madrid para, posteriormente, llegar en automóvil o autobús a la ciudad de Córdoba.
Explotación sexual mediante agresiones
La organización captaba a las víctimas entre mujeres pertenecientes a los estratos económicos más afectados de la República de Guinea. La entrada en España se producía bajo la apariencia de una búsqueda de oportunidades, pero terminaba siendo una deuda que la mujer contraía por el traslado y que ascendía a cantidades de entre 6000 y 9000 euros.
Una vez en nuestro país, las víctimas eran amenazadas, coaccionadas y sufrían agresiones físicas y sexuales para prostituirse. Con frecuencia debían pagar multas que les imponían los tratantes y que incrementaba los beneficios de la organización.
La investigación, que se desarrolla en el ámbito de la lucha contra la trata y tráfico de seres humanos a nivel internacional, culminó con tres registros en domicilios de la ciudad de Córdoba, dos de estas viviendas eran utilizadas para el ejercicio de la prostitución. Los agentes arrestaron en la provincia de Córdoba a cinco miembros de la organización por los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos y relativos a la prostitución. Fruto de estas pesquisas se ha intervenido documentación relacionada con la investigación, material electrónico e informático, teléfonos móviles y 4.465 en efectivo.