En Táchira (Venezuela) un trágico suceso ha conmocionado a sus habitantes. Varios miembros de una familia han muerto por coronavirus después de que la madre les ocultara que había dado positivo: su esposo José, de 33 años; su hija Nicol de 17 años, y los gemelos Jhoneider Stiven y Jhoneiker Enmanuel, de cuatro años.
La mujer dio positivo tras hacerse una prueba PCR, pero no se lo dijo a su familia aunque mantuvo la cuarentena. Volvió a realizarse la prueba y se confirmó que tenía el coronavirus.
Tras este segundo positivo inició tratamiento de forma privada, se lo ocultó a los miembros de la familia diciendo que tenía una gripe fuerte, hasta que un día se lo dijo a su marido. Fue entonces cuando el resto de la familia se realizó las pruebas y dieron negativo.
Verónica empeoró y tuvo que ser hospitalizada, y se repitieron los test, que esta vez dieron positivos. El hombre y los hijos también acabaron ingresados por el empeoramiento de su salud, y los cinco miembros de la familia acabaron falleciendo apenas medas y medio después del positivo de la madre.