La sentencia, que recoge el veredicto de culpabilidad emitido por parte de un jurado popular, les impone además la obligación de indemnizar conjuntamente con 90.000 euros a los padres de la víctima y con 30.000 a su hermana por los daños morales que les ha ocasionado la pérdida de su ser querido.
El asesinato sucedió en la madrugada del 13 de octubre de 2014, cuando los acusados recogieron a la víctima en la hamburguesería de Benicàssim en la que trabajaba, pasaron por un club de alterne y fueron hasta un apartamento de Burriana donde llevaban residiendo unos días y que el propio perjudicado les había ayudado a alquilar.
Una vez en la vivienda, los agresores le maniataron con unos grilletes, le amordazaron con una prenda de vestir que sujetaron con cinta adhesiva alrededor de la cabeza y le metieron en la boca la manga de una sudadera de tipo forro polar, lo que le obstruyó la entrada de aire por las vías respiratorias.
A continuación, los penados abandonaron el apartamento y huyeron a Francia, donde permanecieron en paradero desconocido hasta su localización y detención. El cuerpo sin vida de la víctima fue localizado dos días después del crimen en la misma vivienda. La autopsia concluyó que su muerte se había producido por asfixia mecánica por oclusión.
La sentencia no es firme y se puede recurrir ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.