Tal y como se ha podido conocer posteriormente, no regresaron a sus domicilios, por lo que los familiares alertaron de su desaparición. Al cabo de unas horas se logró localizar sus cuerpos, aunque no presentaban signos de violencia.
La principal hipótesis es la mala combustión de una estufa cercana, que hubiera ocasionado su muerte por inhalación de monóxido de carbono. Por todo esto, se ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.
Crónica del suceso
El suceso ocurrió el sábado por la noche. La joven, estudiante de medicina de Escaldes, decidió ir a una fiesta en el Coll d'Ordino. A la misma acudió el joven de Canillo, que estudió un curso de ADE en Sarrià y era hijo de un político de la parroquia.
Cuando se denunció la desaparición a los policías, los agentes empezaron a buscar. La investigación fue complicada, ya que las declaraciones de los asistentes de la fiesta eran muy contradictorias, hecho que dificultaba todavía más la localización de los jóvenes.
Durante la misma, vieron que el bolso de la joven estaba intacto y el coche del joven, estaba aparcado en el mismo lugar que cuando llegó a la fiesta. Finalmente, al mediodía, la peor de las hipótesis se acabó cumpliendo: los encontraron muertos en el interior de una borda.
La casa no tenía ningún tipo de ventilación y en su interior había un generador eléctrico en mal estado: por todo esto, como decíamos, la hipótesis principal es que habrían muerto de manera accidental por la inhalación de monóxido de carbono.
Este generador habría estado proporcionando electricidad toda la noche, pero el resto de asistentes no se intoxicaron porque estaban en otra casita próxima a la borda, pero los dos jóvenes, muy conocidos en Andorra, se encerraron en la borda del generador sin saber que estaba en mal estado y, al cabo de pocos minutos, habrían perdido la conciencia y, finalmente, habrían muerto a causa de la inhalación del monóxido de carbono, ya que cuando localizaron sus cuerpos, ya hacía horas que habían muerto.
Todo apunta que se trata de una muerte accidental, a la espera de que se les realice la autopsia, que determinará las causas de sus muertes. Aunque no descartan ninguna hipótesis, los policías están casi convencidos de que no hay ningún crimen detrás y que se trata de un accidente desafortunado.