Conmoción por el brutal asesinato de un niño indígena (Argentina)

El asesinato a golpes de un niño de 12 años de la etnia Qom ha causado conmoción en el norte de Argentina, de fuerte presencia indígena y donde hace menos de un mes una bebé aborigen y su abuela fueron atropelladas por un gendarme.

“El homicidio de Imer Ilvencio Flores enluta a la comunidad chaqueña. Nos solidarizamos con la familia y toda la comunidad Qom”, declaró este martes a los medios el gobernador de la provincia de Chaco, Jorge Capitanich.

Flores participó en la tarde del 4 de enero de las festividades de verano con varios amigos, pero nunca volvió a casa y su cuerpo fue hallado sin vida, con el rostro desfigurado, al día siguiente en la localidad chaqueña de Villa Río Bermejito.

“El malechor lo mató con un garrote”, aseguró su tío, Miguel Flores, quien explicó que el menor sólo pudo ser reconocido por un trozo de piel tatuado con un símbolo qom que le había sido arrancado.

“El hecho acaecido a cien metros del camping municipal tiene un presunto homicida de 31 años: instamos a la Justicia a actuar con celeridad para aclarar este hecho lamentable”, añadió Capitanich.

El sospechoso detenido tuvo una discusión previa con el menor asesinado y tiene antecedentes de agresiones a otros aborígenes de la misma comunidad, que también lo considera culpable.

“Una vez más naroqshe (el hombre blanco) impregna de dolor y muerte al pueblo Qom”, dijo el Consejo de Carashes (Representantes Qom) de la región en un comunicado.

Unos 300 indígenas se encuentran concentrados frente a la comisaría local para exigir justicia, una reivindicación de la que se han hecho eco numerosos internautas a través de las redes sociales, entre ellos el director de cine Juan José Campanella.

La muerte de Flores se suma a la de una bebé Qom de diez meses y su abuela, de 49 años, por un gendarme el pasado diciembre en la vecina provincia de Formosa.

El abuelo de la bebé, que sobrevivió al atropello, denunció que “no fue un accidente, lo hizo a propósito” y aseguró que el gendarme, en vez de auxiliarlo, lo golpeó y le amenazó para que no lo denunciara.

“Me pegó, me puteó, me dijo que era un indio de mierda. Y mi nietita estaba ahí, agonizando”, dijo Ricardo Coyipé, un reconocido defensor de los derechos Qom.

El 2,38 por ciento de la población argentina es indígena, una cifra que asciende al 4 por ciento en la provincia de Chaco y al 6,1 por ciento en la de Formosa, según el último censo argentino, de 2010.