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"Lo que quedó de cabeza cogía en un cuenco"

Por Ana Velasco Peláez
viernes 16 de julio de 2021, 13:16h

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Se suma una víctima más de la violencia de género en nuestro país y su nombre es María de Los Ángeles, una andaluza de 46 años. Ha muerto asesinada a manos de su ex pareja, un hombre de 55 años, con el que había mantenido una relación de dos años, pero habían roto. El asesino le disparó con una escopeta de doble cañón y luego se suicidó apuntándose con el mismo arma bajo la barbilla. Un testigo declaró: “lo que quedó de cabeza cogía en un cuenco”.

Este es otro relato atroz de un asesinato machista. Ángeles sería la víctima mortal número 1.103 por violencia de género desde el 1 de enero de 2003, cuando la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género empezó a hacer recuento. La Policía Nacional ha abierto una investigación.

El asesino, que fue a buscar a Ángeles a Málaga, “la agarró del bolso, le puso la escopeta recortada en su costado y apretó el gatillo”, según unos testigos.

Ángeles murió poco antes de las 9 a.m. de un solo disparo, al igual que su verdugo, minutos más tarde. La víctima iba a trabajar a Málaga desde hace años en tareas de limpieza y cocina, y ese día ni siquiera llegaría al trabajo.

Un vecino que vio lo sucedido llamó al 112 a las 8:50 a.m. y, poco después, se produjo otra llamada a Emergencias alertando de que habían matado a los dos, pero la Policía supo que se trataba de un asesinato machista.

Este es el primero que se produce en Málaga en lo que va de año y los datos son preocupantes, porque desde que inició la pandemia han ido in crescendo. En 2021 ha habido un total de 25 asesinatos, según datos del Ministerio de Igualdad.

Huyó de su secuestrador saltando del coche en marcha

Lamentablemente, esta no es la única noticia trágica que tuvo lugar el pasado jueves. En Bilbao, una mujer saltó de un coche en marcha, con las piernas atadas, para huir de su secuestrador, en pleno centro de la ciudad.

Lo curioso es que el secuestrador, de 49 años, era el hermano de la víctima y la sorprendió en el garaje de su casa, le ató de pies y manos y la forzó a meterse en su vehículo.

La mujer consiguió zafarse de las ataduras y saltó casi sin pensarlo para huir. Empezó a gritar en la calle y muchos se acercaron para socorrerla. El secuestrador siguió conduciendo con la puerta abierta, pero horas más tarde la Eirtzaintza le detuvo en un hotel de Bilbao.

Por suerte, este caso fue una victoria para la víctima y aquí tenemos que recordar el número de llamadas por violencia machista, que desde el 1 de enero de 2007 hasta el 31 de marzo de 2021, suman la friolera de 1.743.680, según datos de la Delegación de Gobierno.

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