La violencia contra las mujeres no cesa y se cobra la vida de dos más, lo que suma un total de 27 fallecidas a manos de sus parejas o exparejas. Desde 2003, año en que se empieza a tener un registro de las víctimas, ya van 1.106 mujeres y, entre ellas, 41 menores desde 2013.
Es preocupante que, desde el fin del estado de alarma, se haya registrado un repunte en el número de asesinatos machistas en España. Desde el pasado 9 de mayo, un total de 19 mujeres han perdido la vida: 7 en mayo, 9 en junio y 3 todavía en julio. Irene Montero, la ministra de Igualdad, ha anunciado que “estamos en una situación de alerta machista”.
En un día, dos mujeres han sido asesinadas en nuestro país, aunque aún se están recabando datos del caso de Sabadell, para corroborar si se trató de un crimen machista. Montero añadía: “es necesaria la implicación de todas y todos”. Su Ministerio ha anunciado un plan de mejora y modernización de los medios para luchar contra esta lacra y se ha abierto una fase de diagnóstico de los fallos que está habiendo en la prevención de estos delitos. Según palabras del presidente Pedro Sánchez: “no pararemos hasta acabar con la Violencia Machista”. Ambos representantes y otros, como la delegada del Gobierno contra la violencia machista, Mª Victoria Rosell y la secretaria del Estado de Igualdad, Noelia Vera, han elegido Twitter para expresar su preocupación.
Perfiles de las víctimas
La víctima de Sabadell era una mujer de 39 años que murió a manos de su pareja de 60 años, en su domicilio. La otra víctima, de Pozuelo, tenía 76 años y murió, supuestamente, después de que su marido la golpeara en la cabeza con un objeto.
La pareja de la mujer de Sabadell se entregó en comisaría y confesó el crimen, por lo que fue detenido por los Mossos d´Esquadra. En este caso, no había denuncias previas por violencia doméstica.
En Pozuelo, un vecino alertó al 112 alrededor de las 00:30 h y cuando los sanitarios llegaron a la vivienda, no pudieron hacer nada por salvar su vida. Según lo que se sabe, tras una pelea entre la mujer y su pareja, ella intentó huir, pero él la detuvo dándole con un jarrón en la cabeza. Minutos después, la Policía Nacional acudió al domicilio y detuvieron al marido, quien tenía la ropa manchada de sangre.
Otras dos mujeres más se suman a esta lista de víctimas y los mensajes de apoyo no son suficientes; hacen falta más medidas y más concienciación.
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