La Policía Nacional ha detenido a dos personas como presuntos integrantes de una red criminal dedicada a la trata sexual de mujeres nigerianas.
Las detenciones se han producido en la provincia de Valencia, donde los agentes han liberado a una mujer víctima de la red. La víctima había sido sometida a un ritual de vudú, doblegando su voluntad para ser controlada plenamente por la organización. Al llegar a España, el grupo criminal impuso una deuda de 38.500 euros que debía abonar ejerciendo la prostitución.
La investigación, iniciada en Murcia, ha permitido conocer que la víctima fue captada en Ciudad de Benín, en Nigeria, por mediación de una “mami” allí asentada, la cual se encontraba en estrecha relación con el tratante de España. Tras practicarle un ritual de vudú, fue trasladada hasta Trípoli, en Libia. Allí la mantuvieron en un campamento hasta que cruzó en patera a Italia, ingresando en un centro de acogida. A continuación, un miembro de la organización le ordenó escaparse del centro para ser trasladada en avión a España.
Para que entrara en España burlando los controles fronterizos, le facilitaron un pasaporte de otra ciudadana de su país con características fisonómicas parecidas. Una vez en territorio nacional, le informaron de que había contraído una deuda de 38.500 euros y que debía abonarla ejerciendo la prostitución. La organización obligó a la víctima a ejercer la prostitución bajo un clima de amenazas y coacciones, aprovechando su situación de vulnerabilidad y necesidad con el fin de que pagara la deuda impuesta.
Tras las gestiones policiales realizadas, se ha detenido a dos personas en la provincia de Valencia por pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, delitos relativos a la prostitución y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
La importancia de los rituales de vudú en las víctimas
Con este tipo de rituales de vudú, las redes africanas, a través de prácticas supuestamente mágicas, logran que las víctimas acepten la plena subordinación y obediencia bajo la amenaza de su muerte o la de familiares. De este modo, el proceso de captación de las víctimas es reafirmado en ceremonias de vudú. Se trata de un pacto mediante el cual el tratante se compromete a organizar el viaje y prefinanciar los gastos del mismo mientras que las mujeres prometen obediencia al tratante, pagar la deuda y no acudir a la Policía ni delatar a los tratantes. De este modo, el vudú funciona como un mecanismo que garantiza la fidelidad y permite a la organización ejercer el control sobre sus víctimas.
Con la trata no hay trato
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y un correo electrónico [email protected] para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.