El atractivo de obtener algunos beneficios a la par que se disfruta de un rato de diversión (siempre que no haya pérdidas lamentables y no se pierda la responsabilidad) llama poderosamente la atención de buena parte de la sociedad, que desde hace ya bastantes años se viene aproximando a estas formas de entretenimiento.
Sin embargo, desde la expansión de internet por todo el mundo los grandes casinos presenciales han visto cómo una cifra considerable de su clientela se ha pasado al formato online, ya que las posibilidades de visibilidad y comercio que ofrece la red no han sido desaprovechadas por otras bancas y casas de apuestas. De hecho, actualmente la mayor parte de la comunidad internacional de jugadores de azar se encuentra en las plataformas en línea, sobrepasando muy por encima en porcentaje a los usuarios del método convencional, aunque siga siendo igualmente concurrido.
Por desgracia, y como suele ocurrir en la mayoría de sectores donde se mueven grandes sumas de dinero, no faltan lugares dedicados a la estafa que abusan sin miramientos del bolsillo de los clientes, especialmente en las webs. A este respecto y para evitarlo, a continuación se ofrece una breve guía de cómo puede identificarse cuándo operamos con casinos online confiables y cuándo no.
Licencia en España
La proliferación de engaños en las webs de juegos de azar durante los inicios de estas plataformas, así como el crecimiento exponencial de usuarios que se servían de este formato, propició una legislación pertinente por parte del gobierno español. Desde 2011 rige una ley reguladora de los juegos de azar en todas sus vertientes a través de ciertas normas y restricciones que todos los operadores (bien nacionales, bien internacionales) deben cumplir para que les pueda ser expedida la licencia que otorga la Dirección General de Ordenación del Juego.
Gracias a la legislación vigente los casinos y casas de apuestas deben cumplir unos mínimos de transparencia y honestidad para con sus clientes, evitando de esta manera el abuso que suponían ciertas condiciones previas a este marco legal. Así, aquellos negocios que cuenten con las garantías necesarias podrán obtener la certificación que acredita su legalidad y permiso para operar oficialmente en España, por lo que fijarse en si esta etiqueta aparece o no en la web es un buen método para saber si jugamos con casinos online confiables o, por el contrario, el lugar no goza de la seguridad y transparencia necesarias para con sus usuarios.
¿Cómo saber si un casino cuenta con licencia?
Aunque una marca generlamente aposentada en el margen inferior de la web y en la que reza el aviso "Juego Seguro" debe indicarnos si el sitio web cuenta con licencia de España o no, el hecho de que sea una simple imagen facilita que pueda ser falsificado con relativa facilidad. No obstante, existen otros dos indicadores que dirán con más exactitud si realmente la plataforma es legal.
En primer lugar, el casino online o la casa de apuestas debe operar con un dominio .es, que es el perteneciente a webs puramente españolas. Si de lo contrario se encuentra otro tipo de domino, el usuario haría bien en recelar de la fiabilidad de ese sitio web.
En segundo término, si el usuario tiene dudas de si realmente un la página a la que desea acceder es confiable y aprobada por el Estado, tiene la opción de dirigirse a la web de la DGOJ, en la que con facilidad puede encontrar un catálogo de los operadores que oficialmente desarrollan de manera segura su actividad comercial.
La importancia de proteger la cuenta
Aunque las restricciones impuestas por las leyes de ordenación del juego garantizan en buena medida la segurida y la integrida de los usuarios, también corresponde a estos ser precavidos con sus datos más íntimos, como es el caso de los personales y bancarios. Para este menester, atender a estos tres consejos puede resultar de gran ayuda.
En primera instancia, desconfiar de emails y mensajes con contenido sospechoso es una actitud fundamental para no caer en los engaños de los estafadores. Los casinos online con licencia nunca pedirán que se compartan contraseñas o que se pague a través de enlaces, sino directamente desde la plataforma, por lo que sería coveniente tener cuidado con prácticas de este tipo.
En segundo lugar, diseñar una contraseña segura con letras, números y símbolos dificulta que la cuenta sea asaltada y se disponga de nuestros datos. Igualmente, descartar la opción de dejar registrada la contraseña es lo más seguro, ya que en caso contrario cualquiera podría acceder a la cuenta sin necesidad de descifrar la clave.
Por último, no usar claves wifi públicas es de vital importancia para salvarguardar la seguria de nuestros datos, ya que estas redes son un hervidero de hackers y estafadores en busca de blancos fáciles y despistados.