La Sala le impone además la obligación de indemnizar con 7.250 euros a la víctima por el tiempo que tardó en sanar de las lesiones que sufrió y por el perjuicio estético que le ocasionaron las mismas.
Los hechos sucedieron sobre las once de la noche del 28 de agosto de 2020 en el piso de Alzira que compartían condenado y víctima junto a otros compañeros, cuando el perjudicado llamó a la puerta de la habitación del agresor con la intención de que éste bajara el volumen de la música.
Según relata la resolución, el condenado salió del dormitorio y comenzó a gritar a la víctima mientras le amenazaba de muerte con un cuchillo de ocho centímetros de hoja. En ese momento, la madre del penado le tranquilizó y cada uno volvió a su habitación.
Sin embargo, instantes después, el hombre esperó a la víctima en el pasillo de la casa y, cuando el perjudicado abrió la puerta, le clavó el arma en el cuello.
El hombre salió a la calle, pidió ayuda y fue trasladado de inmediato al hospital. La herida que sufría le afectó zonas vitales y requirió tratamiento quirúrgico.
La sentencia, dictada después de que las partes alcanzaran un acuerdo de conformidad respecto a los hechos y la pena, es firme y no puede recurrirse.