La sentencia es producto de un acuerdo de conformidad entre las partes incursas en el procedimiento y en ella se reconoce la enfermedad mental que padece el ahora condenado.
Los hechos objeto del asunto se remontan al 21 de mayo de 2019, cuando Rafael, de 80 años de edad, acudió al domicilio de la víctima, de 84 años, con quien había mantenido una relación de amistad, motivo por el que tenía conocimiento de que guardaba joyas y dinero. El hombre exigió, cuchillo en mano, que le entregará las joyas y el dinero y, ante la resistencia de la mujer, le clavó el arma en varias ocasiones, causándole la muerte.
El hombre, que ya se encontraba en prisión provisional por estos hechos desde el 26 de mayo de 2020, cometió el asesinato como consecuencia de la ludopatía que sufría, lo que le llevó a actuar con sus facultades volitivas gravemente afectadas.
Esta resolución es firme y contra ella no cabe recurso alguno, dado que se trata de un acuerdo de conformidad.