El cuerpo de la mujer fue encontrado con señales de violencia el miércoles en la taberna Hilargi de San Francisco. Alrededor de las 9:00 a.m., la Guardia Urbana fue llamada y al llegar al lugar confirmaron el fallecimiento de la víctima, deteniendo al sospechoso.
Los vecinos del barrio y amigas de la mujer dijeron a los medios que eran pareja. Una amiga contó que la mujer quería abrir el bar para traer a su hija de Bolivia, ya que era difícil con una carta de invitación.
La víctima le había dicho a alguien que estaba "mal" y tenía "problemas", pero nunca mencionó que el hombre la maltratara. Solo hablaba de "cosas bonitas para seguir luchando".
Sin embargo, algunas de sus amigas aseguraron que el arrestado tenía una orden de alejamiento por maltrato con otra mujer, según le contó esta y toda la comunidad latina del barrio lo sabía.
Ni una más
Las amigas y conocidas de la víctima han exigido a las autoridades que se investigue el caso, para que el asesinato "no quede impune" y no haya "ni una víctima más". Una de ellas ha expresado su tristeza: "Venimos aquí a buscar un futuro mejor para nosotras, para nuestros hijos, intentamos rehacer la vida con otra pareja y encontramos la muerte".
"Es inaceptable que nos estén arrebatando la vida a las mujeres, que venimos a luchar, a proporcionar un futuro mejor para nuestras familias, que somos familias con determinación, y no es justo que nos quiten la vida de esta manera", afirmó otra de ellas.
Un habitante del vecindario ha comentado que eran "una pareja normal" y, aunque "la gente dice que discutían", él no observó "nada de eso".
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