Se trata de una mujer de 29 años asesinada presuntamente por su pareja el 30 de julio tras sufrir una agresión presuntamente por parte de su pareja el día 27 de julio.
La víctima no tenía hijas ni hijos menores de edad. No existían denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor.
Con la confirmación de este caso, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 31 en 2023 y a 1.215 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar datos.
Igualdad condena el asesinato machista
La ministra de Igualdad, Irene Montero, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, quieren expresar de nuevo su más absoluta condena y rechazo a este asesinato machista y trasladan todo su apoyo a familiares y amistades de la víctima.
Tanto la ministra como la delegada piden todos los esfuerzos desde las instituciones, administraciones y el conjunto de la sociedad para llegar a tiempo y evitar más muertes.
¿Cómo actuar?
El Ministerio de Igualdad, por medio de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, quiere recordar que el teléfono 016, las consultas online a través del email [email protected], el canal del WhatsApp en el número 600 000 016 y el chat online, accesible desde la página web, siguen funcionando con normalidad las 24 horas, todos los días de la semana. En el 016 se puede pedir asesoramiento sobre los recursos disponibles y los derechos de las víctimas de violencia de género, así como asesoramiento jurídico de 8 h a 22 h todos los días de la semana, con atención en 53 idiomas y un servicio adaptado a posibles situaciones de discapacidad.
Por otro lado, también recuerda que en una situación de emergencia se puede llamar al 112 o a los teléfonos de emergencias de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). En caso de que no sea posible realizar una llamada y ante una situación de peligro, se puede utilizar la aplicación ALERTCOPS, desde la que se enviará una señal de alerta a la policía con geolocalización. Estos medios de asistencia pueden ser activados por la víctima y también por cualquier persona que conozca o sospeche de un caso de violencia de género. Es un deber de toda la sociedad.