Condena internacional tras el asesinato de un casco azul en la República Centroafricana
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha expresado su más enérgica condena por el asesinato de un soldado de paz keniano en la República Centroafricana. El trágico incidente ocurrió el pasado viernes, cuando el casco azul fue abatido por asaltantes desconocidos mientras su unidad realizaba una patrulla de largo alcance.
Este ataque tuvo lugar cerca del pueblo de Tabane, ubicado en la prefectura de Haut-Mbomou, en el sureste del país. La misión de mantenimiento de la paz, conocida como MINUSCA, ha enfrentado numerosos desafíos en una región marcada por la violencia y la inestabilidad.
Un llamado a la protección de los cascos azules
Guterres hizo un llamado a las autoridades locales para que se lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre este crimen y se garantice la seguridad de los efectivos desplegados en la zona. “Los cascos azules arriesgan sus vidas para proteger a los civiles y apoyar la paz”, subrayó el secretario general.
El asesinato del soldado keniano resalta los peligros que enfrentan las fuerzas internacionales en su labor humanitaria y de estabilización, así como la necesidad urgente de reforzar medidas que salvaguarden a quienes trabajan en pro de la paz y la seguridad mundial.
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