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Condenan a dos mujeres a recibir 1.000 latigazos y a 10 años de prisión por practicar brujería

Condenan a dos mujeres a recibir 1.000 latigazos y a 10 años de prisión por practicar brujería

miércoles 22 de octubre de 2014, 12:32h

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Un juzgado de Arabia Saudí ha condenado a dos mujeres, dos empleadas domésticas de origen asiático, al castigo físico de 1.000 latigazos.

También deberán enfrentarse a 10 años de prisión tras haber sido denunciadas por sus empleadores, quienes aseguraban que tanto ellos como sus familias habían sido víctimas de sortilegios de brujería realizados por sus empleadas.

Los hogares de ambas familias, en los cuales trabajaban las dos mujeres, fueron inspeccionados por miembros de la Comisión para la Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio para la investigación. Según informaba el diario Sabq, tras el registro encontraron objetos calificados como mágicos, como talismanes, en los dormitorios de las empleadas.

Tales objetos fueron considerados pruebas suficientes para reconocer que las asiáticas eran culpables de haber cometido actos de brujería, aunque la decisión del tribunal no hace alusión a los daños que las acusadas causaron a las familias afectadas.

Comportamientos radicales en torno a la brujería

En Arabia Saudí se da una persecución radical de presuntos hechiceros, brujos, magos, videntes, adivinos, curanderos, etc. De hecho, con denuncias tan poco consistentes como cualquiera de los cargos anteriores han llegado a condenar a muerte a las personas acusadas.

La realidad es que, al aplicarse estrictamente la ley islámica suní en el país –la versión más conservadora del Islam–, una de las penas capitales es practicar la hechicería, la cual está muy vagamente definida por las autoridades, por lo que puede ser una pena utilizada de manera arbitraria en muchas ocasiones, y considerarse como verdadera con pruebas tan poco concluyentes como un talismán.

Las investigaciones son llevadas a cabo por la Policía Religiosa del país, quienes arrestan habitualmente a personas por este tipo de cargos basándose en pruebas endebles; las condenas más graves son las de pena de muerte, en las que los acusados son decapitados con una espada.

En el punto de mira de Human Rights Watch

La ONG, una de las más relevantes a nivel mundial dedicada a la defensa y promoción de los Derechos Humanos, ha investigado la situación de las condenas por brujería en el país, y ha pedido a los responsables del Ministerio de Justicia que aclaren la definición del crimen así como las pruebas necesarias para la demostración de que éste se ha cometido. Sin embargo, siguen siendo comunes los arrestos por este tipo de cargos.

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