Los visitantes de este idílico zoo en China aún están consternados por este suceso que, sin duda, recordarán el resto de su vida. Los testigos aseguran que el chico, tras acceder al recinto de los tigres de bengala, no dudo en atraer su atención bailando y gesticulando delante de ellos, lo que en un principio hizo que los animales huyesen del sujeto. Sin embargo, uno de los tigres, harto del espectáculo, decidió atacar al joven ante la aterrorizada mirada de los asistentes, entre los que se encontraban varios niños.
Nuestro protagonista, Yang, había contado durante semanas sus penas por Red. Había dejado su puesto de trabajo en una fábrica porque, y cito textualmente, le aburría. No se olvidó de los tigres en sus post, diciendo que le parecía deprimente verles encerrados en sus jaulas.
Esta es la razón principal por la que se iba a sacrificar: apoyar a los tigres. Cumplió su promesa durante el pasado fin de semana, cuando casi es devorado por estos peligrosos y lindos gatitos, los que podían haberle arrebatado la vida si no llega a ser por la rápida intervención de sus cuidadores, que les dispararon dardos tranquilizantes a tiempo.
Los más allegados al joven no han tardado en hablar y explicar el porqué de esta tremenda actuación de Yang, quien sufría depresión desde hacía meses, con un fuerte tratamiento psiquiátrico incluido.