Ya llega la Navidad, y las cenas de empresa se han convertido en toda una tradición navideña que ayuda a pasar un buen rato con tus compañeros y desconectar un poco del trabajo. Pero, la cena de Navidad de la empresa puede suponer el principio del fin de muchas buenas relaciones laborales si no sabes cómo afrontarla correctamente.
Desde aquí, te vamos a proponer una serie de pasos que debes evitar si quieres salir vencedor de la noche en cuestión.
Paso 1: No debes beber y comer como si no lo hubieras hecho en tu vida
Beber o no beber, esa es la gran cuestión que todo trabajador se plantea el día de la cena de empresa. Nadie está obligado a beber, pero también resultará extraño si no tomas un “sorbito” de vino o de champán en uno de los múltiples brindis de la noche.
Es importante que tu mente tenga muy clara que no estas de fiesta con tus amigos, por lo que si te pasas y te pillas una buena borrachera, puedes colgarte la etiqueta de “borrachin” para toda tu vida.
Es aconsejable beber mucho agua y comer lo suficiente para poder tomar una copa sin traspasar la delgada barrera que marca la diferencia entre “contentillo” o “borracho perdido”.
Todo el mundo es consciente de esta regla de oro, pero la mayoría de las veces suelen saltársela en el último momento.
Paso 2: Nada de presentarse con vestimentas exuberantes o excesivamente rectadas
La virtud, siempre está en el término medio de las cosas. Por lo tanto no te vayas a presentar a la cena de empresa vestido como si fueras a la boda de tu hermana o como si fueras a bajar la basura de tu casa.
Ten en cuenta que una buena imagen siempre es la mejor carta de presentación ante tus jefes de trabajo.
Paso 3: No faltes a la invitación
Aunque no te haga mucha gracia y no seas un gran fan de acudir a este tipo de eventos, no puedes negarte a ir. La cena es un gran evento de empresa en la que se espera que todos los empleados acudan. La ausencia puede ser interpretada como falta de compromiso y el hecho de no asistir suele ser uno de los temas más comentados de la noche.
Paso 4: No todos los temas de conversación sirven
Esta es una de las reglas de oro de la noche: No hables de cualquier cosa como si estuvieras en el salón de tu casa hablando con los amigos.
Estas cenas no son el mejor lugar para discrepar con las opiniones de tus compañeros, por el contrario, aprovecha la ocasión para hacer un acercamiento y limar asperezas con algún compañero (si es que las tienes).
Los temas prohibidos son: política, religión y sobre todo trabajo, que son siempre los que más conflictos pueden crear por parte de los asistentes. Así que si te encuentras en medio de un debate político huye de él como puedas.
No debes tomarte demasiadas confianzas, sobre todo con los jefes. Así que no seas el “parlanchín” de la noche y ve con prudencia.
Paso 4: Prohibido ligar con tus compañeros
No es lo mismo salir una noche y “liarte” con un desconocido, que con un compañero de trabajo, sobre todo si queremos evitar los molestos cuchicheos de los compañeros de trabajo.
Si te gusta un compañero de trabajo, es mejor que te busques otro momento para intentar ligar con él. Sobre todo por tu reputación. La encuesta del portal de encuentros para aventuras extramatrimoniales Asheley Madison, concluye que las cenas navideñas de empresa son uno de los momentos más esperados del año para tener una aventura con un compañero de trabajo. El 38,3% de las mujeres han mantenido una aventura de una noche con un superior y 6 de cada 10 hombres han sido descubiertos teniendo un lío amoroso con una compañera de trabajo.
Paso 5: No todas las fotos valen
No es aconsejable dejarse fotografiar esa noche en determinados estados, si has bebido, evítalo.
Las redes sociales a las que todo el mundo ya está conectado a través del teléfono móvil, son tu mayor enemigo si no quieres que acabe circulando por la red una foto comprometida que sabes que más tarde o más temprano acabará en manos de tu jefe.
También debes intentar publicar imágenes que puedan comprometer o ridiculizar a tus compañeros, moderación al igual que con el alcohol, si no quieres arrepentirte la mañana siguiente.
Paso 6: No seas el último en irte
Una retirada a tiempo es una gran victoria. Aunque seas el alma de la fiesta, debes saber en qué momento de la noche debes abandonar.
Si al día siguiente tienes que trabajar, esto puede servirte de gran excusa para lanzar una “bomba de humo” e irte antes de tomarte la copa que sabes que te va a hacer traspasar la frontera entre el bien y el mal.
Es importante que sigas a rajatabla este último paso, pues será el que marque la diferencia entre una buena noche o un desastre para ti. Recuerda, no es el día para gritar "la última y nos vamos".