Veinticinco de abril, 7.30h de la mañana. Miles de personas viajan, como cada lunes, a lo largo del eje que forma la Autovía del Este (A-3) en la Comunidad de Madrid. Cerca de la frontera con la provincia de Cuenca, a la altura de la localidad de Estremera, se produjo un tiroteo que tiñó el asfalto de rojo.
Era el cumpleaños de Younes Slinann, de origen marroquí. Vivía, desde hacía tiempo y en situación regular, en Illescas (Toledo) con su mujer y sus dos hijos. La mañana de los hechos, Younes conducía su Opel Zafira con matrícula francesa cuando su vehículo chocó contra la mediana y, de rebote, golpeó al BMW 320 del guardiacivil Ángel Luis V.J. El agente estaba de baja médica por enfermedad común desde hace unos días, pero no se le había retirado su arma reglamentaria al no tratarse de una baja por motivo psicológico.
Al parecer, tras la colisión, comenzó una persecución que terminó cuando el BMW sacó de la calzada al Opel. Acto seguido, Ángel Luis bajó del vehículo, sacó su pistola y disparó hasta en cinco ocasiones, alcanzando a la víctima en la cabeza. Murió en el acto.
El agente se quedó en el lugar de los hechos hasta que llegó una patrulla, a la que entregó voluntariamente su arma. Después, se sometió a las pruebas de estupefacientes, que revelaron que había consumido alcohol y cannabis. Por la tarde, fue trasladado a la comandancia de Tres Cantos, a las dependencias del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil, donde se negó a declarar. Pasó a disposición judicial en la mañana del martes.
Esta mañana, el juzgado número 7 de Arganda del Rey (Madrid) ha dictado el ingreso en prisión provisional comunicado y sin fianza del acusado. A petición de su abogado, la jueza ha pedido que se le practique un examen psicológico para determinar su grado de responsabilidad en el homicidio. El letrado ha anunciado que pedirá que sea considerada la circunstancia atenuante de trastorno mental transitorio para su cliente.
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