No, no es una broma. Y si no, que se lo pregunten a Sean Donis, un hombre felizmente casado que descubrió que su mujer le estaba siendo infiel. Ni corto ni perezoso, se presentó en la casa del jefe de su esposa y grabó cómo ambos estaban manteniendo relaciones sexuales. Ahora, se enfrenta a una pena de 15 años de cárcel.
Sean Donis podría enfrentarse a una pena de 15 años de cárcel por la infidelidad de su mujer, Nancy Donis. El 15 de abril de 2016, su mujer salió a cenar con unos amigos mientras que él se quedó en el domicilio familiar cuidando de su hijo de 5 años.
Durante la noche, se dio cuenta de que la tableta de su pequeño no estaba en casa, así que activó una aplicación de geolocalización para saber dónde se encontraba el dispositivo.
Comprobó que la tableta estaba viajando hacia el condado estadounidense de Nueva Jersey y decidió investigar qué estaba ocurriendo con su mujer y salió en su búsqueda.
Al llegar a la zona que marcaba la ubicación del dispositivo electrónico, el coche de Nancy estaba aparcado junto a una casa, que tenía la puerta abierta. La puerta de la vivienda estaba abierta así que Sean Donis entró.
Nunca imaginó lo que vería dentro
Donis no dudó ni un segundo en entrar. Quizá su mujer había sido secuestrada. Sin embargo, lo que se encontró fue muy diferente. Su esposa se encontraba manteniendo relaciones sexuales con Albert López, el jefe de su mujer. Defraudado, cogió su teléfono móvil y grabó la escena mientras decía: “¡Todo está en vídeo! No lo puedo creer Nancy”.
Tal y como informa The New York Post, más de un año después de lo sucedido, Sean ha recibido una notificación en la que se le informa que se enfrenta a cargos por robo y vigilancia ilegal, delitos que podrían estar penados con hasta 15 años de cárcel.
¡Ver para creer!