Según ha informado el diario local Jornal de Noticias, la pareja estaba descargando pedazos de madera a orillas del río, cuando se desató una pelea porque el hombre, según dijo, no estaba satisfecho con el trabajo de la mujer.
Sin embargo, el acusado, de 60 años, dijo ante el tribunal de Aveiro que nunca tuvo la intención de asesinar a su esposa: "Me resbalé, caí sobre ella y terminamos juntos en el agua. Yo la saqué del agua", afirmó el hombre en la corte. Además, en referencia a las acusaciones en su contra, dijo que jamás se le ocurrió "hacer lo que se está diciendo".
Pero el testigo que filmó la escena, que tuvo lugar el 7 de abril de 2017, dio otra versión: contó que mientras estaba caminando cerca del río escuchó "los gritos de sufrimiento para pedir ayuda".
"Corrí hacia ese lugar y vi a la señora sumergida en el agua. Él la sumergió varias veces. Ella intentaba liberarse, pero no lo lograba. Cuando comencé a gritar, la soltó", relató a los jueces.
Al parecer no es la primera vez que el hombre es acusado de violencia doméstica. Ya tiene en su haber dos denuncias. En ambos casos la violencia fue contra su esposa, con quien está casado hace 36 años. Además, agredió a los policías que lo detuvieron, pocos días después del hecho. En su casa fueron halladas varias escopetas.
Ahora se encuentra en prisión preventiva, acusado de tentativa de homicidio calificado, violencia doméstica, resistencia a la fuerza pública y portación de armas ilegítima.
Según los investigadores, el hombre habría tomado por los brazos a la mujer y la llevó hacia el punto más hondo del río para ahogarla. La fiscalía cree que el episodio no tuvo un desenlace fatal solo gracias a la intervención del testigo que filmó la escena.
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