Tal y como han informado varios medios locales, Monterrey, Nuevo León, así como Saltillo en Coahuila se han convertido en dos de las ciudades más importantes por la cantidad de avistamientos de Ovnis.
Desde los clásicos platillos voladores a objetos alargados han sido grabados con cámara de video o con algún dispositivo móvil en estas zonas de México. Uno de los casos más recientes de avistamientos ocurrió el pasado 29 de septiembre durante el vuelo México – Monterrey, 10 minutos antes de aterrizar, entre las 09:30 y 09:40 de la mañana la pasajera identificada en redes sociales como Lili Hostil tomó diversas fotografías de las nubes desde la ventana del avión, horas más tarde al revisarlas se dio cuenta de que había cuatro objetos extraños que presentaban su propia intensidad lumínica de color blanco y que eran completamente distintas a las nubes que prevalecían en ese momento.
En las imágenes se observa que estaban retirados del avión, pero que tenían buen tamaño para haber sido captados por el teléfono. En una de las imágenes vemos que son cinco objetos y cuando se les hace un acercamiento, vemos que son objetos con forma de anillo.
Al preguntar a los investigadores sobre qué zona podría ser de esa entidad del norte de México, aseguraron que se trata del Municipio de Apodaca, Nuevo León, que es un área donde la aeronave comercial comienza a hacer las maniobras para aterrizar, un dato interesante, ya que toda esa zona forma parte del corredor de avistamientos constantes de Ovnis.
Por su parte, la cazaovnis Ross Cantú, logró captar a estos misteriosos objetos voladores en diversos puntos de Monterrey y Saltillo. En el 2008 logró fotografiar la presencia de un objeto con forma de disco de color gris metálico que sobrevoló la carretera federal Torreón - Saltillo, un Ovni que se encontraba según la testigo a una altura de unos 20 o 30 metros sobre la carretera, un objeto volador que tenía el tamaño de un carro chico, un caso que le llamó poderosamente la atención en su momento y lo que más le impresionó fue la rapidez con la que se desplazaba en el aire.
Ross en una entrevista afirmó: “No se le veían hélices, ni turbinas, ni motores, ni ningún tipo de medio de sustentación para que estuviera en el aire”, es decir, realmente era un auténtico platillo volador.
Del lado de Saltillo, Coahuila, mirando hacia la zona desértica, el cazaovnis Gerardo Zapata, junto con su padre y unos amigos, han logrado documentar la presencia de luces extrañas con formación triangular, que son videos que han dado la vuelta al mundo donde se logra percibir que los objetos están realizando algún tipo de reconocimiento.
Gerardo confió en que “pareciera que están recogiendo algún tipo de piedra o material”, ¿Estarán haciendo labores de reconocimiento? ¿Cuáles serán sus objetivos?