Tras golpear con un hierro hasta provocarle la muerte, el presunto autor material escondió el cadáver varios días en un trastero hasta que con la ayuda de un familiar, también arrestado, lo trasladaron hasta el río Júcar y lo arrojaron desde un puente. Durante los registros fueron detenidos otros dos familiares al localizar dos kilos de droga y diversos utensilios para el cultivo y la elaboración.
Agentes de la Policía Nacional de la comisaría de Albacete han esclarecido la muerte de un hombre cuyo cadáver apareció flotando en el río Júcar el pasado mes de septiembre de 2017. Los investigadores han detenido al presunto autor material del homicidio y a un familiar como presunto colaborador de los hechos. Además, otros dos familiares han sido arrestados tras localizar dos kilos de droga y diversos utensilios para el cultivo y la elaboración durante los registros.
Cadáver flotando en el río
Los hechos sucedieron el pasado mes de septiembre de 2017. Entonces se denunció la desaparición de un varón que se encontraba procesado por su presunta participación en un delito de tráfico de drogas. Tras las primeras gestiones se pudo comprobar que el desaparecido no se había llevado documentos ni otros objetos habituales por lo que, al tratarse de un comportamiento completamente inusual según su rutina, se puso en marcha el protocolo policial habitual.
Tras cuatro días sin que se tuvieran noticias suyas apareció su cadáver flotando en el río Júcar a la altura de Jorquera (Albacete). Una vez realizada la autopsia se pudo constatar que la causa del fallecimiento era un fuerte golpe en la cabeza y que la muerte se habría producido el mismo día de su desaparición.
Desde ese momento la investigación policial se orientó hacia el círculo de amistades y se comenzó a sospechar de una persona con quién el fallecido mantenía asuntos relacionados con el tráfico de drogas.
Un colaborador para arrojar el cadáver desde un puente
Tras cuatro meses de intenso trabajo bajo la tutela del Juzgado de Instrucción y la Fiscalía, los agentes obtuvieron numerosos indicios e identificaron al presunto autor del crimen. De las gestiones practicadas los investigadores determinaron que, presuntamente, recogió a la víctima y lo llevó a su trastero donde le golpeó con un hierro provocándole la muerte. Tras ello, dejó el cadáver unos días allí hasta que pudo contar con la ayuda de un familiar. Entre ambos lo trasladaron hasta el río Júcar, zona perfectamente conocida por el segundo, donde lo arrojaron desde el puente.
Con toda la información, los agentes pusieron en marcha un dispositivo operativo y arrestaban al presunto autor material. Con la colaboración de la Comisaría General de Policía Científica, los investigadores registraron su domicilio, vehículo, garaje y trastero y obtuvieron más indicios que reforzaban su presunta autoría. Ese mismo día también era detenido su colaborador.
Además, dos familiares más fueron arrestados al localizar más de dos kilogramos de droga y diversos útiles para el cultivo y la elaboración durante los registros efectuados en el domicilio y en una parcela.