Tenía sólo 11 años cuando desapareció sin dejar rastro en Mesa, Arizona. Casi 20 años después, la policía de Wisconsin ha recibido un billete de un dólar en el que la propia menor dejó un mensaje muy revelador.
Mikelle Biggs tenía sólo 11 años de edad. Se encontraba esperando al camión de los helados en la puerta de su casa junto con Kimber, su hermana, que regresó a su interior para hablar con su madre. Al salir, Mikelle no estaba, aunque su bicicleta estaba en el mismo sitio.
“Es un caso que pasó hace 19 años, así que ya no recibimos muchas alertas o llamadas, pero si tenemos una, la seguimos y la investigamos hasta que determinamos que no es válido”, explica el detective Steve Berry, portavoz del Departamento de Policía de Mesa, en declaraciones recogidas por People.
Una pista inesperada
El pasado 14 de marzo la policía recibió una nueva alerta sobre el caso de la niña. Provenía de los detectives del Departamento de Policía de Neenah, en Wisconsin, quienes recibieron un billete de un dólar en el que alguien había escrito: “Mi nombre es Mikel Biggs, fui secuestrada en Mesa, Arizona. Estoy viva”.
Pese a que el billete apareció a más de 2.700 kilómetros de distancia del lugar donde vivía la niña, el investigador de Neenah, Adam Streubel, fue realista en cuanto a la situación. Explicó que el nombre de la niña está mal escrito y que es casi imposible averiguar qué hacía el billete en Wisconsin o por cuántas personas había pasado.
Por su parte, Berry añadió que “el billete podría haber estado, literalmente, en otro país hace dos días. ¿Quién sabe dónde ha estado? Alguien se sube a un avión con él en el bolsillo y se mueve por el mundo. Tenemos unos forenses excelentes y haremos todo lo que podamos. Con suerte, averiguaremos algo nuevo de este caso”.
Kimber, la hermana de Mikelle, ha expuesto que “no creo que ella lo haya escrito, ya que las circunstancias no tienen sentido. Siempre hay un poco de esperanza, pero creo que en este momento solo queremos que nos lleve a alguien que sepa algo”.