Tras varias horas, los vecinos de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco (México), decidieron descubrir de dónde venía el mal olor que no podían soportar los más pequeños: “era espantoso, indescriptible”, comenta una vecina.
Tras descubrir que el olor procedía de un camión aparcado en las proximidades, no dudaron en acercarse. Sin embargo, la escena dantesca que procedía de su interior hizo que alertasen a las autoridades de inmediato.
La sangre salía del interior del vehículo en grandes cantidades, por lo que los vecinos se temían lo que más tarde se confirmó. Y es que el camión resultó ser propiedad de la Fiscalía General de Jalisco, un accidente provocado por la falta de espacio en la morgue metropolitana, debido a ola de violencia que azota al estado mexicano.
Tal y como han confirmado medios locales, los cuerpos son de víctimas sin identificar de la delincuencia organizada. Y pese a que se mantuvieron en el tráiler refrigerado del camión, después de más de 10 horas los cuerpos comenzaron a descomponerse.
Según las autoridades los cadáveres esperaban la construcción del Campo Experimental Forense en Tonalá, cuyos módulos de criptas aún no están listos.
Por su parte, familiares de personas desaparecidas mostraron su indignación ante el trato denigrante que las autoridades le dan a los cuerpos de las personas que han muerto durante un acto violento.
“Estos hechos no solo dejan ver el alto índice de homicidios que sufre nuestro Estado, sino que demuestran la incapacidad humana, técnica y presupuestaria del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) y la Fiscalía, resultándoles imposible dar oportuna respuesta a los miles de familiares que buscamos a nuestros seres queridos”, explicaron familiares de desaparecidos de “PorAmorAEllxs”.