Hasta el momento una decena de personas han perdido la vida en las inundaciones de esta semana de Sant Llorenç des Cardassar (Mallorca).
Uno de los fallecidos es una madre que pudo salvar a su hija, de unos siete años de edad, antes de ser arrastrada por la corriente junto a su otro hijo.
Así lo han indicado fuentes de la Guardia Civil. Al parecer, la mujer se encontraba con sus dos hijos en el interior de un coche cuando se produjo la riada.
Según han relatado testigos a las fuerzas de seguridad, la madre consiguió sacar a la niña del vehículo pero después el coche fue arrastrado por la riada.
El cuerpo de la madre ha sido hallado, pero el otro hijo, un niño de cinco años de edad, continúa desaparecido. Hasta el momento se han confirmado diez víctimas mortales a consecuencia de las graves inundaciones.
La Unidad Militar de Emergencias (UME), tal y como indica Diario de Mallorca, está rastreando todo el recorrido a lo largo del torrente desbordado de Sant Llorenç, de siete kilómetros de extensión, hasta su desembocadura en el mar.
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