Uno de los casos más mediáticos de Reino Unido se ha cerrado por fin. Atrás quedan 32 años de dolor, de preguntas… Ahora, las familias de Nicola Fellows y Karen Hadaway pueden descansar tranquilas, dentro de lo que cabe.
Hace 32 años, dos niñas de 9 años eran asesinadas en el bosque de Brigthon. Han tenido que pasar 32 años para cerrar uno de los casos más macabros y mediáticos de Reino Unido.
Gracias a los grandes avances científicos de la tecnología forense, Russell Bishop, un pedófilo que cumplía condena, ha sido declarado culpable.
Un caso sin resolver que conmocionó al país
En octubre de 1986, Karen Hadaway y Nicola Fellows fueron agredidas sexualmente y estranguladas. Los cuerpos de las menores de 9 años fueron hallados en un bosque cercano de a localidad en la que vivían, Moulsecoomb.
Sin embargo, nunca pudieron encontrar al autor del macabro crimen, convertido en objeto de estudio y en la investigación más grande y de mayor duración en la historia de la policía de Sussex.
Un año después, en 1987, se produjo un juicio contra Russell, que fue absuelto por falta de pruebas. Ahora, gracias a los avances tecnológicos forenses, se ha podido vincular al sospechoso con una sudadera que se encontró en la escena del crimen.