Doce abogados asesinados en Honduras el pasado año
miércoles 22 de octubre de 2014, 12:32h
Al menos doce abogados han sido asesinados durante el 2012 en el ejercicio de su profesión, informó hoy el presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH) Roy Urtecho.
Según las estadísticas del CAH, la mayoría de los crímenes se han registrado en Tegucigalpa con 21 casos y la zona norte con 17, los otros asesinatos se reportan en la zona sur, oriente y en el occidente de Honduras.
En el 2011, un total de 24 abogados perdieron la vida en circunstancias violentas, la mayoría de estos crímenes se encuentran en la impunidad.
Urtecho dijo que mientras los asesinatos de sus colegas no sean esclarecidos ellos tomarán sus muertes como un acto en contra del libre ejercicio de la profesión.
“Cuando se mata un abogado se mata el derecho a la defensa”, dijo el también fiscal general adjunto del Ministerio Público.
Por su parte Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) dijo que se desconocen las causas de estas muertes debido a la deficiente investigación criminal que existe en el país.
Al mismo tiempo señaló que el periodismo y la abogacía son dos de las profesiones más peligrosas para ejercer.
Con el fin de analizar medidas de protección para los profesionales del derecho, Urtecho convocó a los abogados colegiados a una sesión extraordinaria que se realizará el jueves a las 2:00 PM en la sede del CAH.
En la sesión se tiene previsto proponer al abogado Leo Valladares como primer Comisionado Nacional de Derechos Humanos de los Profesionales del Derecho.
En el pasado, Valladares se desempeñٕó como Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
Urtecho invitó a Ramón Custodio, actual Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, y a la Ministra de Derechos Humanos Ana Pineda para que asistan a la sesión y escuchen las interrogantes de los abogados.
De los abogados asesinados no todos se dedicaban al área penal sino que también al civil y laboral, agregó Urtecho.