Pese a que la sentencia puede ser recurrida en apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, la condena es clara: 13 años de prisión para Félix Vidal Anido y un año de cárcel a la también acusada María Angélica Pardo Fernández por robar a la víctima tras amenazarla de muerte.
El escrito incluye la prohibición de aproximarse a la víctima, a su domicilio o a otros lugares frecuentados por ella en un radio de 300 metros, y de comunicarse con ella por cualquier medio durante catorce años, y medida de seguridad de libertad vigilada por tiempo de siete años que se ejecutará después del cumplimiento de la pena privativa de libertad. Por otro lado, en concepto de responsabilidad civil debe indemnizar a la mujer la cantidad de 3.000 euros por daño moral.
"Si dices algo te mato"
La víctima, nacida en 1992, padece trastorno de la afectividad por trastorno depresivo recurrente de etiología psicógena, alteración de la conducta por trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad de etiología idiopática y trastorno mental por trastorno somatoforme de etiología idiopática.
Fue en diciembre de 2017, cuando los dos condenados convivían con la joven en un piso situado en Oviedo en régimen de alquiler de habitaciones, cuando se aprovecharon de su situación, ya que eran conocedores de que tiene una discapacidad psíquica del 65%.
Alrededor de las 12.30 horas del día 22 de diciembre de ese mismo año, la víctima se encontraba durmiendo en su habitación, cuando el acusado entró en ella y comenzó a tocarle los pechos por debajo de la camiseta del pijama. El procesado, tras decirle "vamos a tener relaciones sexuales, quieras tú o no", comenzó a quitarle la ropa. La mujer no podía pararle y él le decía que si no estaba quieta la iba a matar. La agredió sexualmente y, tras terminar, le espetó: "Si dices algo, te mato".
Pese a que en un primer momento no denunció los hechos, esa misma tarde, el acusado la obligó, con amenazas, a que lo acompañara hasta la localidad de Moreda, donde le dijo que iba a residir acompañada de los dos procesados y otras personas en un piso, domicilio en el que le asignaron una habitación.
Sobre las 20.20 horas del día 23 de diciembre, la condenada, junto con otra persona, entró en la habitación de ella y, sin motivo, la agredieron dándole puñetazos y le dijeron que la iban a matar. La joven consiguió escapar en un momento de despiste hasta un comercio cercano, desde donde avisó a la Guardia Civil, que la trasladó al Hospital Álvarez Buylla de Mieres.
Robo mientras estaba en el hospital
El ya conocido como 'violador del estilete' aprovechó su ausencia y le cogió el DNI, la cartilla bancaria de su abuelo, la tarjeta sanitaria, el teléfono móvil y las llaves de la casa de su abuelo y, utilizando las mismas, entró en el piso, donde se apropió de dos relojes y diversas joyas.
Como los dos acusados sabían que el abuelo de la chica vivía en una residencia, la exigían que sacara dinero de la cuenta. Hasta en cinco ocasiones acudió a una entidad bancaria obligada bajo amenaza de muerte a sacar dinero de la cuenta de su abuelo por un importe total de 1.700 euros.