La sentencia, dimanante del veredicto de culpabilidad emitido por un tribunal popular, aprecia en la acción criminal la agravante de parentesco y la atenuante de confesión.
El hombre ha sido condenado a 13 años de prisión por el asesinato de su pareja sentimental. La sentencia incluye además la prohibición de comunicación y aproximación durante 23 años, así como una indemnización de 91.000 euros para la madre y 21.000 para cada hermana de la víctima.