En total se ha identificado a 83 víctimas, algunas de ellas menores de edad, y se les imputa, además, diversos delitos de descubrimiento y revelación de secretos, así como de producción de pornografía infantil. La investigación comenzó tras detectar videos de pornografía infantil en Internet y, tras realizar el registro del domicilio del los detenidos, los agentes descubrieron cientos de grabaciones realizadas en el centro.