Tenía en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega por parte de la justicia alemana por matar a la niña con un cuchillo en represalia por una denuncia que su esposa había interpuesto contra él. Tras cometer los hechos el fugitivo huyó a España donde contaba con un conocido, compatriota suyo, que le dio cobertura y auxilio y que también ha sido arrestado como encubridor.